Al horrible sonido del despertador se quito las sabanas y con pasos de zombie dirigió su cuerpo al baño donde mojo su rostro y lanzo un pis.
Paso a la cocina donde calentó leche que tomo con colacao, saludo a su perro que con alegría portaba su cadena de alegría insinuando lo que debía suceder a esas horas.
Mal vestido agarrando la cadena bajaba las escaleras de su edificio controlando el tirón de su perro, saludo al portero cuando este le abrió la puerta para que saldría del portal. Bajo dirección al ebro buscando el verdor artificial de ese pedazo de parque que se habían currado los chicos del ayuntamiento, cruzo un par de manzanas esquivando la selva de coches ruidosos y malolientes que ha esas horas desplazan cuerpos inertes a sus lugares de tortura o según lo mires de felicidad.
Despues de algun otro susto logro encontrar el famoso carril bici que iba a recorrer toda la ciudad pero que todaviaestaba en el "iba".
Acompañado de su amigo siguio la zona delimitada cruzando abedules, chopos, cedros, y algunas especies de jardineria que no hay hijo de madre que pueda distinguir pero que con su colorido y sus formas alegran un parque no sabes bien de que forma.
Libero al fin a su camarada de la tortura de la cadena y este lño agradecio con dos chupetadas en el rostro que hizo jurar al amo pero que ha su vez sonrio contemplando la alegria del que poco tiene y por poco se alegra.
- Buenos dias, ¿ no mordera la fiera?.
- No, es tan grande que no le cabe la maldad en su pequeño corazon.
El hombrecillo de no mas de metro sesenta, vestia pantalon oscuro, camisa de cuadros y una preciosa chapela que ocultaba la falta de cabello debido posiblemente a la edad que aproximadamente rondaria los setenta.
Este personaje, comun en los pueblos de la sierra era chocante en las calles de la putrefacta ciudad donde la gente mayor odiaba ya las contaminadas orillas de un explotado rio, se alejaban ya de un asqueroso progreso que sentian muy alejado de sus sueños de juventud. />
Este personaje atraves del que se observaba el olvido de una familia posiblemente absorvida por el imperio del capital, sin tiempo para el amor, el querer, que solo piensan en el dinero como aquel dios que a todos ama, alegra y que creen que solo en la vida existe el trabajo y el trabajar.